Hacía tiempo que no nos acercábamos a las viñas más septentrionales de Cataluña, y era ya el momento de hacerlo. Habríamos querido disponer de una panoplia de vinos más amplia, pero entre la época de vendimia y, suponemos, las pequeñas dimensiones de muchas de estas bodegas, algunas no han atendido nuestra petición. Aquí están las demás.
En esta interesante sesión hemos comprobado un creciente contraste entre los vinos que siguen un patrón muy 'años 90' -ensamblajes de castas foráneas, mucha madurez, mucha extracción-, como los bien conocidos de Castillo de Perelada, y los que empiezan a reflejar un regreso a castas autóctonas (como mazuelo, garnacha, picapoll, malvasía) y un estilo algo más fresco.
Nos ha parecido particularmente interesante la evolución reciente de una finca vitícola ejemplar como es Sota Els Àngels, ahora con la asesoría de un vinificador muy identificado con los vinos de terruño, Fredi Torres, que está dejando su impronta en diferentes lugares de Cataluña y Galicia.
No nos parece ni ahora ni antes absurda aquella proliferación de castas bordelesas que observamos antaño en esta zona: por motivos de suelo y clima, pueden dar muy buenos resultados. Pero preferimos expresiones menos sobremaduras, menos sobrecargadas de roble, que algunas de las que hemos comprobado esta vez.
23/09/2016
Catadores: Alberto Pérez Marín, Víctor de la Serna, David Villalón